El Tribunal Supremo ratificó el año pasado la prohibición de construir 700 pisos y un puerto deportivo con capacidad para 600 embarcaciones en la marisma de Plentzia.
Otra sentencia, esta vez del Tribunal Superior de Justicia, ha anulado la decisión del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno vasco de permitir la construcción de más de 20 chalets dentro de la reserva de Urdaibai, calificando la actuación del Ejecutivo como “arbitraria, incongruente e incoherente”.
El Gobierno vasco había introducido una modificación en la normativa de protección de este espacio costero para permitir la urbanización de 13,2 hectáreas de terrenos protegidos de litoral y encinar cantábrico.
El País Vasco es la única región costera que escapa a la fiebre del turismo residencial. Tan sólo el 5,4% de las viviendas son destinadas a segunda residencia en la costa vasca.
Desde el Gobierno vasco se ha señalado el peligro de remover unos sedimentos altamente contaminados por metales pesados, derivados de petróleo y aguas fecales, algo que ni siquiera se menciona en el Estudio de Impacto Ambiental del proyecto
La Autoridad Portuaria de Bilbao ha modificado la calificación de 400.000 metros cuadrados de terrenos en la ladera oeste del monte Punta del Lucero, en la desembocadura del Abra. La nueva catalogación permite que allí se ubiquen almacenes y un área de transformación de mercancías o de producción de energía. Desde los consistorios de Ziérbana y Muskiz se advierte de que esta maniobra puede obedecer a intereses especulativos por su valor medioambiental y recreativo. La realización de obras, además, podría tener consecuencias sobre la playa de La Arena,
Otro proyecto controvertido es el de la construcción de un puerto exterior en Pasajes. El proyecto, que se encuentra en fase de estudio, se ha ligado a la regeneración urbanística de la bahía de Pasajes, algo que puede llevarse a cabo sin necesidad de destruir un tramo protegido y en excelente estado de conservación del litoral vasco. Un estudio sobre el puerto encargado por la Diputación de Gipuzkoa revela que el proyecto ocasionará graves daños medioambientales y es de dudosa rentabilidad socioeconómica. El estudio detecta 46 impactos ambientales “severos” y ocho “críticos”,
que afectarían a los acantilados y a la cubierta vegetal, provocando la destrucción y alteración de valores ambientales de especial interés.
Mutriku, Deba, Orio, Hondarribia, Bermeo y Plentzia planean acoger nuevas instalaciones deportivas.L
I En San Sebastián se contempla la posibilidad de ubicar nuevas instalaciones deportivas para dar cabida a 700 embarcaciones, una en la punta del Mompás y otra en el Paseo Nuevo.
la playa de Zarautz, cuyas aguas siguen sin cumplir los requisitos ambientales marcados por la Unión Europea, sufrió el vertido procedente de una empresa del polígono industrial de Bustingzuri, lo que provocó el cierre temporal de la playa al baño.
a marea negra del Prestige sigue dejando su estela en la costa vasca, donde siguen llegando algunas muestras de fuel tras cada temporal a playas como las de Zarautz y Getaria.
de las 43 zonas en las que se dividió la costa vasca para analizar los efectos de la catástrofe, siete siguen “fuertemente impactadas
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